Según la tradición, las romerías a
Ujué nacieron en el año 1043 con la peregrinación de los vecinos de Tafalla a esta localidad para agradecer a la Virgen su victoria en la batalla contra el rey de Aragón.
En la actualidad, conmemorando aquel suceso, se ha convertido en
una de las romerías marianas de mayor antigüedad y emotividad de toda Navarra. El domingo siguiente al 25 de abril, día de San Marcos, se celebra la romería desde Tafalla a la que se suman otros pueblos vecinos. Posteriormente y durante varios domingos, son otras localidades de la merindad, como Olite, Eslava o Carcastillo las que realizan la peregrinación hasta Ujué.
Ataviados con túnicas, portando cruces y a veces incluso descalzos y con cadenas, los penitentes marchan desde la Cruz del Saludo hasta el Santuario con el fin de elevar su plegaria a la Virgen. Este pueblo medieval, construido sobre un cerro que se eleva solitario en la Zona Media y coronado por la iglesia-fortaleza de Santa María, ofrece
un marco único que acrecienta el dramatismo de la romería.
¿Sabías que...?
A las 12:00 de la noche del día 30 de abril, los miembros de la Hermandad de Los Doce Apóstoles de Tafalla, realizan desde el año 1607 su particular romería nocturna hasta Ujué.